Los Nuevos Retos Para el Sistema Educativo Actual

La Percepción y el Fallo en el Sistema Educativo

Desde principio de los años 70 se ha hablado de la "crisis de la educación" en donde se discutió la pobre adaptación de las escuelas y colegios a los objetivos de interés organizacional y empresarial a nivel mundial. 
La conclusión a la que se llegó fue que las escuelas fallan constantemente en:
  1. Formar ciudadanos portadores de una mentalidad ética que concuerde con los estándares de modernización social. 
  2. Formar a personas bajo los oficios y profesiones ligadas al crecimiento económico-industrial.


La ONU y la UNESCO hablaron repetidamente durante un par de años sobre la crisis mundial de la educación;  se hacía un fuerte hincapié en que los sistemas educativos existentes no lograban responder a las necesidades globales, y no lograban congruencia en sus modelos educativos y el desarrollo sostenible global deseado.
Incorporar Tecnologías de la Información fueron de las ideas presentadas para combatir la dichosa crisis. Se trataba de incorporar, tanto en la educación pública como la privada, modelos y sistemas tecnológicos  con lo cual mejoraría sustancialmente el sistema educativo y de gestión escolar.

El Nuevo Planteamiento: los nuevos retos

Hoy hablamos de una nueva crisis que impacta a todos los sectores, se trata de una crisis vertiente del nuevo modelo económico que se vive hoy, un modelo tan dinámico y cambiante que si no prestamos atención seguro nos dejará fuera del ámbito profesional y organizacional. 
Hoy requerimos personas preparadas con fuertes habilidades en el procesamiento de información, flexibles, rápidas, que logren adaptarse a los cambios, que sean emprendedores innovadores. Requerimos de un nuevo estereotipo de profesionista que cumpla con las fuertes demandas del mercado actual. 
Por lo anterior, debemos exigir que las escuelas formen personas que logren combinar la disciplina del trabajo tradicional con la flexibilidad del mundo económico global. Ya no se necesitan únicamente sujetos disciplinados para el trabajo automatizado de las fábricas, sino  gente con capacidad de autoaprendizaje y autogobierno en todos los niveles organizacionales, profesionistas creativos y flexibles que sean capaces de laborar bajo situaciones limitantes en espacio y tiempo, y sobre todo, capaces de entender las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que evoluciona a velocidades antes no vistas. 

Dicho lo anterior, las escuelas ya deberían estar pensando en formar personas que se adapten a los modelos económicos dominantes actuales y futuros, y que su estructura, filosofía y modelo educativo, empate con las necesidades laborales del mundo moderno en desarrollo y progreso en el que vivimos.
Es momento que las escuelas adopten una visión de mejora continua, que implementen la infraestructura tecnológica necesaria, que su modelo se ajuste a los currículos requeridos en el mundo económico laboral, que implementen herramientas de colaboración real, para que logren formar la mano de obra calificada que exige la nueva economía global.

En nuestra organización hemos entendido esto, y estamos trabajando fuertemente para cumplir con nuestra visión. Se requiere que más escuelas lo entiendan, y que se trabaje en conjunto para brindar una educación relevante que cumpla las expectativas del mercado.

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